Claustro de Santa Martha
Mi
hábito son los valles de concreto
sé
que el polvo no tiene sabor tierra
el
polvo se detiene
es
una nube gris
es
la ceniza
del
tiempo en la memoria.
Tengo
prisa y el tiempo se dilata
el
microbús
en
cada esquina frena
el
reloj avanza a ritmo de polvo
se
cuela el aroma del pescado
central
de abastos.
El
reloj camina
avanza
el micro unas calles
(te
acuerdas de tu casa invadida de grillos
eres
una cucaracha en el concreto
un
espectro que mira el sol rumbo al trabajo
no
te han llamado
te
has quedado en la prisión de los escombros)
un
enfrenón te arrastra hacia adelante
un
grito seco
el
chofer que seca su cara del hastío
ante
el suicida de una moto,
arranca,
se detiene
ya
pronto llegas a valle de concreto
Noche
de luna
I
Invades
las paredes con tu aroma
bajo
tu efecto escribo.
Desde
el silencio van surgiendo estas palabras.
II
Quiero
ser parte de él no del naufragio.
III
El
vacío, corteza que me cubre,
enredadera,
hierba
mala,
me
hace romper en mil personas
en
seres descompuestos que deambulan.
IV
Escribo
desde el vértigo del agua
convertida
en escarcha,
desde
las cuatro paredes de mi celda,
desde
el pozo donde todo es oscuridad
y
los duraznos encienden
las
noches de aguamiel
evaporadas
al canto matutino del chupamirto.
V
Escribo
con el sueño en la mano,
el
de encontrarlo bajo la sombra de un tepozán
con
la luz del sol y el trino del cenzontle;
la
noche avanza con olor a tabaco,
esperaré
un alba con más luz.
Rinconcitos del alba
Estalla
un aleteo de murciélagos en plena oscuridad
se
acerca el alba
la
tierra húmeda me invade
despiertan
mis brazos en tu torso
espuma
soy en vilo
ojos
en ascua
labios
que se derraman en tu piel.
La
noche se consume.
Por
la ventana
se
filtran luces violetas
y
el aroma a café de la casa vecina.
Tiempos de candidez
No hay otra
palabra que te nombre.
¡Ah!
Pasas tan rápido, implacable,
que de
pronto me veo a la distancia
caminando
mis calles empedradas.
Qué
cándido mi rostro y mis anhelos
creí en
la igualdad
me reunía
afuera de un convento
para
hablar de guerras
escribí
manifiestos
fui a
marchas con la bandera de justicia
hablaba
de ella como
se habla
de una amiga.
Descubrí
calles con sangre
mujeres
bocaselladas
lavando
sus cuerpos
con
jazmines.
Creía en
el corazón del hombre
inocente
flor de loto.
Ahora un
poco gris
zurzo mis
cicatrices me remiendo
creo
nuevamente
en ti
humanidad
tiempo de
olvido
me has
cubierto de canas y alegrías.
Espiral
Hormigas
milimétricas
me
transportan al gozo
soy
luciérnaga en medio de tanta oscuridad.
Miro con
el rabillo de mis ojos
el
cenicero lleno de colillas
la taza
de café sobre la mesa
un vaso
de tequila con huellas de mis labios
mi veste
sobre la silla
nuestros
cuerpos fugaces devorándose.
Atrás de
nuestras pieles
noche
arrebatada
sanguijuelas
ardientes nuestros brazos
caminan,
son veneno,
incendio
irremediable.
Esta
música danza en vibraciones
de tu
orilla a la mía
hay espirales burbujas del deseo.
Poemas del libro Después del hambre, Ed. Lágrimas de Circe, 2017
Espada del infierno
¿Con qué piel debo enfrentar
los gritos del viento en mi cabeza?
no sé quién soy
desde la noche en que
tomaron mi cuerpo para herirme
(a cuatro manos ulceraron mis ramas
a cuatro gritos lloré en la penumbra de
sus rostros
en el silencio más recóndito del día
en el anonimato más insoportable
en la cobardía más limpia del escombro)
hice como si no pasara nada
y en mis ojos nació una nube
oscuridad continua
espada del infierno
acuchillándome constante
¿con qué piel debo limpiarme
del romero
para recuperar el reflejo
cristal de mis pupilas?
Poema del libro: Paisaje sobre la seda
Isolda Dosamantes (Tlaxcala, 1969). Poeta y académica. Desde 1997 se ha dedicado a la docencia en México, China y Canadá. Ha sido reconocida con el Premio Internacional de Poesía Hacia Ítaca, Mar de la Plata 2017, el Premio de Poesía Praxis (2011) y los Juegos Florales de Guaymas, Sonora (2008), entre otros. Fue becaria de: Fundación Alberti, Casa Lamm, del FETA, FONCA y SOGEM. Destacan sus libros Después del Hambre, 2017, Apuntes de Viaje, 2012; Paisaje sobre la seda, 2008. Desde 2012 es Directora del Proyecto Cultural Independiente Galería Casa de la Nube