Echemos cambalache y al son con Isolda Dosamantes, poesía y libros


Döni Zünza, mujeres poetas en Toluca


El 9 de Marzo de 2019 se realizó en Toluca el 1er Encuentro Nacional de Mujeres Poetas Döni Zünza convocado por el grupo literario La Comuna Girondo, En el Centro Toluqueño de Escritores, donde se escuchó la poderosa y equilibrada voz de las poetas provenientes de distintos Estados de la República mezcladas con la experiencia y vivacidad de las del Estado de México.


La primera mesa de lectura estuvo moderada por Martha Lujano Valenzuela (Izquierda) y conformada por Michelle Gaytán Sánchez (Segunda de derecha a izquierda), poeta y promotora de la lectura, fundadora de Librocleta, quien comenzó con un texto creado ex profeso para el Encuentro cuya temática, centrada en la autoconciencia de la mujer, provocó la reflexión. Desde el inicio de las lecturas. La  joven poeta Lupita Archundia (Primera de derecha a izquierda) expuso de una manera sorprendente su material literario impregnado de juventud y cierta nostalgia, representante de la nueva generación a la que pertenece, en continuo diálogo con el pasado. La tercera en turno fue Ley Kim Shee Ruiz Legy (Segunda de izq. a der.) quien “ha crecido en el taller literario literalmente” pues desde los nueve años publicó su primer plaquette y en esta ocasión mostró poemas de gran firmeza confirmando tal crecimiento en el ámbito poético.
Para finalizar esta mesa de lectura, compartió con el público asistente, Daniela Dávila Camacho (al centro de la fotografía), poeta radicada  en Metepec, quien dio muestra de una obra ya consolidada y al mismo tiempo novedosa, versos contundentes que configuran su mundo poético femenino. Ellas son las jóvenes poetas que abrieron el Homenaje a Guadalupe Cárdenas García.
En uso de la palabra, el Director de la Comuna Girondo, Dionicio Munguía expresó un sentido mensaje haciendo referencia a la trayectoria de Guadalupe Cárdenas García, posteriormente Martha Lujano dio lectura a un fragmento de la investigación con perspectiva de género realizada sobre la obra “Tiempo Diverso” de la destacada poeta.
La mesa designada para  acompañar la lectura de los poemas de la homenajeada se integró por la poeta Cecilia Juárez, Presea al Mérito Cultural y LiterarioJosé María Heredia 2017 (Primera de der. a izq.)  cuya poesía es ya un referente del Estado de México, ya que ha participado en numerosos encuentros nacionales e internacionales, sorprendió a la audiencia con poemas directos, sin ambigüedades innecesarias, crudos en su profundidad. A la poeta Angélica Valero (segunda de der. a izq.), escritora de esta ciudad de Toluca, aunque originaria de la Ciudad de México, le une especialmente una amistad y familiaridad con Lupita Cárdenas, ella expresó su sentir en el recuerdo de sus días de infancia y homenajeó, con versos de una madurez expresiva muy lograda. La poeta Martha Favila, (nacida en Durango, radicada en Querétaro), se refirió a las particularidades de su poesía y logró impactar con las metáforas e imágenes plasmadas en sus versos, ágiles y de una femineidad reposada.
Posteriormente, en un actuación poética, llena de lirismo, pero impregnada de un profundo afecto, la poeta Olimpia Badillo Iracheta (Izquierda), proveniente de San Luis Potosí, enunció de pie, sus poemas, plenos de un fino erotismo y belleza, manifestación de la poesía, que pocos días se tiene la oportunidad de asistir.
Para culminar esta mesa, se dio lectura a una selección de poemas realizada por la homenajeada Guadalupe Cárdenas García, del libro Ese rumor llamado tiempo Antología personal (1992-2015) editado por el Fondo Editorial Estado de México, en la voz de su hija, la artista Isadora Cáceres Cárdenas.
En la tercera mesa de participaciones, moderó la poeta Erika Flores (Izquierda). La primera fue Estefanía Licea (la segunda de izquierda a derecha), autora deEl amor es un plato que se sirve crudo, nos leyó poemas entrañables de voz fuerte y clara que calan hasta la víscera, al corazón y que provocan a la razón. Después continuó Rebeca Alle Rivera (tercera de izquierda a derecha), Originaria de Veracruz, nos habló con la franqueza de la voz joven que ve y no calla, que lucha por ser escuchada, que no tiembla para usar las palabras y apela a la consciencia de los tiempos que vivimos. Después Armida González Carbajal, poeta de trayectoria, de voz firme y claves suaves, nos envolvió en la poética de las palabras.
Por último Janett Sánchez (segunda de derecha a izquierda), originaria de Jalisco, nos transportó a los lugares donde se gesta la memoria, donde el tacto se captura y descifra lo que habrán de contar las palabras. Así las poetas acompañaron el canto de Guadalupe Cárdenas.
Para culminar las participaciones, Obdulia Ortega Rodríguez (segunda de izquierda a derecha), del Estado de México, nos mostró que la elegancia y discreción nos pueden dirigir hacia el erotismo en la sutileza de la sensualidad y la sugerencia de la palabra. Alma Consuelo Hernández Olguín (tercera de izquierda a derecha), entre versos nos enseñó que el desamor también puede convertirse en un dulce poema, en un grato adiós y que esa fuerza, al amar, mueve hasta las montañas.
Isolda Dosamantes poeta tlaxcalteca (primera de derecha a izquierda), revela todo lo que arrastra el paso de los años desde las estrellas que caen de los árboles en el otoño hasta la complicidad de los astros que nos iluminan cada día. Angélica Enciso (segunda de derecha a izquierda), nos leyó de las contradicciones al amar, cómo el amor no sólo es un tú y yo, y a veces, sólo termina en un yo rotundo.
Voces que culminan en coro bajo la dirección de las líneas de Guadalupe Cárdenas, en el solo, de versos y poemas, que en su melodía muestra el profesionalismo, talento y pasión por la poesía y las palabras.

!er. Encuentro Nacional de Mujeres Poetas Döñi Zünza


Encuentro Nacional de Mujeres Poetas Döñi Zünza


Resplandecía el aroma del orégano y las lavandas
una voz a lo lejos nos incitaba a la luz
el tenor nos llenó la médula en espasmo
gritamos al unísono en la sonrisa
en lágrima que nace al estruendo del corto circuito de la espalda.
Dicha que nace en la sorpresa
emoción de silencios
cantos entregados a la sombra de las doce del día.
Sonrisas los ojos
miradas con voz
las poetas esa mañana de marzo
con su café en la mano
interrumpidos pensamientos
por las voces de cante.











Fiesta erótico amorosa en la #galeriacasadelanube















http://piedradetoque.mx/articulos/074-casa_de_la_nube-amor_erotismo.htm


Erotismo en la nube

José Luis Puga Sánchez


El llamado es ya constante, permanente. Esas ocasiones, cuando el alineamiento astral y las urgencias poéticas y narrativas lo demandan, un grupo de poetas y otros menos narradores se encuentran en la nube. En esa casa tienden sus poemas y sus cuentos al viento para despojarlos del amarrillo velo del encierro… y también para compartir sus pesares y sus quereres.

En la penumbra de la luna,
cuando nuestros cuerpos se encuentran en sosiego,
soy dichosa de tan libre.
(“Cubos en la memoria”/ Isolda Dosamantes)

Ese fue el 15 de febrero en Casa de la Nube. Isolda Dosamantes hizo sonar el corno y presuroso cortejo de escritoras y escritores respondió al llamado. Se trataba de cantar al amor y al erotismo, sacar la piel al sol, esparcir sus feromonas y rosarse seductoramente con alguien más.

Y en esa sugerente terraza abierta las palabras fluyeron. Y sí, el público no respondió a la convocatoria en la medida necesaria… pero la atmósfera de cualquier modo se engendró…

Las gaviotas tienen miedo de sentir nuestros cuerpos,
corren en la arena por nuestra desnudez,
La memoria de cada una asusta a las nubes y olas
la tarde es el pergamino que duerme en plumas de ganso.
(Sin título/Ángeles Netzahualcóyotl)

Colmado el pequeño salón y dos o tres mesas externas. Arrebujadas, las poetas en su mayoría y por grupos de cuatro desfilaban ante la mesa de lectura y desde ese podio el aire se desprendía saturado de electricidad y de fragancias.

Angélica Minor, Alba Tzuyuki Flores, Alejandro Ipatzi, Ángeles Netzahualcóyotl, Deyanira Mendieta, Raúl Lozada, Daniela Escobar, la propia Isolda Dosamantes, la matrona del espacio, y algunas musas más llegaron, miraron, coquetearon e hicieron el amor con quienes quisieron y se dejaron.

Somos uno
Somos todas las aves del puerto
Playa
Donde estoy mamando tu silencio.
(Angélica Minor)

Anunciados pero nunca llegaron Adrián Mendieta y Georgina Franco, en tanto que aunque presente nunca hablante estuvo Javier Bautista, también anunciado.

Alba Tzuyuki Flores y Alejandro Ipatzi participaron esta ocasión en su veta de narradores. Ella ofreció un relato más vivencial, más amoroso y delicado en su tratamiento, mientras que él arrojó sobre el auditorio un corrosivo y escatológico cuento que raspa penes y clítoris.

Penetraré a la naturaleza,
la detonaré,
los hombres y las mujeres
son cortes para mis venas
(Metamorfosis / Deyanira Mendieta)

“Agüita… tamalitos…” sugerían la diligente muchachita que vivaz sorteaba mesas, sillas y comensales, así como el avispado cocinero-despachador de la terraza. El tañido digitalizado de campanas desde lo alto de la cercana capilla, impregnaba de un sabor de fantástica solemnidad la liturgia poética en marcha, mientras el novio de Tzuyuki urgido tomaba el teléfono y facebook como una ruta de escape-alivio a la sobredosis de poesía que amenazaba hacer saltar su cordura.

Daniela tomó el micrófono y antes de leer su poema regaló su semilla: el poema surge de la visita a una casa donde hay una pared repleta de fotografías de las mujeres de la casa todas vestidas de novia, pero la anfitriona había decidido no casarse…

De rojo, madrugada,
entré a tu habitación como una tumba
y ahí la mujer que vi en el día,
al lado de tu cuerpo, gato sobre la cama
con la mirada exacta de tu madre.
(Intitulado / Daniela Escobar)

La placidez de Isolda, la    sensualidad de Tzuyuki, la rugosidad de Ipatzi, la sexualidad de Angélica, la frescura de Ángeles, la calidez de Deyanira… Entrañables todas ellas que, diáfanas, se abrieron al cielo y a la vida, en una noche de orgía y delirio. Después, al correr las horas, se vistieron con su ropaje de normalidad y se guardaron nuevamente en su respectivo baúl, hasta que los sortilegios sagrados hagan renacer sus espíritus muy pronto…



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Jurado en Texmelucan