“Las calles de Beijing son agridulces,
el cielo es bruma,
neblina oscura que te ciega;
sin embargo, sus luces arcoiris son caricias;
caminas sin el miedo de asalto en occidente”
Los versos iniciales son parte del poema Respiradero, que escribió la poeta mexicana Isolda Dosamantes cuando vivió en China entre 2004 y 2007.
Su presencia en China, se dio a partir de las relaciones políticas y culturales que iniciaron entre México y China, desde 1973. Entonces se estableció, que escritores mexicanos viajaran a este país, para difundir el idioma español, a través del conocimiento de la literatura hispana que pudiera traducirse al chino.
Isolda Dosamantes, decidió que la poesía era un gran recurso para enseñar la cultura mexicana en China. Aprendió mandarín y obtuvo un trabajo como maestra de literatura en la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing, luego en la Universidad de Xiangtan de Hunan y después en ERWAI, Universidad de Estudios Internacionales de Beijing.
Además, durante su estancia en China, escribió dos poemarios en español traducidos al chino; Paisaje sobre la Seda y Apuntes de Viaje. Este último, fue inspirado en sus estancias en China, Canadá, América del Sur y Europa y obtuvo el Premio Editorial Praxis 2011.
Su poesía en China nace de una observación sensible de sus impresiones y emociones significativas. Abajo un fragmento del poema Callejones.
Desde los techos inclinados se huelen los aromas,
se imaginan las vidas de los chinos;
desde los techos de pagoda soy un gato,
un gato que observa eternamente.
Isolda vive y trabaja en su natal Tlaxcala, México. Sigue escribiendo y leyendo poesía en ciclos de lectura que organiza en la Galería Casa de la Nube, que actualmente dirige y donde también, promueve la obra de artistas contemporáneos de todo el mundo.
Estuve con ella en Tlaxcala, disfrutando sus recuerdos de China que generosamente compartió conmigo y me inspiró su nostalgia. Abajo versos del poema En ritmo propio.
En China todo gira,
las voces danzan en círculos precisos,
los albañiles construyen edificios en semanas,
las manos de fuyuanes trabajan sin descanso
poniendo mesas, haciendo masajes a los cuerpos;
las estilistas dan shampoo de dos horas a los clientes,
en los salones de té la gente habla
y otros juegan con tableros blanco y negro;
no hay prisa,
todo es un movimiento permanente
que parece girar en ritmo propio.
Los poemas citados son del libro Apuntes de Viaje, México, Editorial Praxis, 2012.
Para saber más de Isolda Dosamantes visita:
Nuria Rangel, es mexicana y vive en Shanghai.
Es Licenciada en Historia. Ha sido maestra y conferencista sobre Historia de México e Historia del Arte por más de 15 años.
Desde 2009, escribe la columna El Ojo antes de la Navaja, para el periódico Síntesis de Tlaxcala en México.
En los últimos artículos, ha tocado los temas del intercambio cultural entre China y
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