Trilogía poética de la mujeres en Hispanoamérica




Aurora Marya Saavedra, Maricruz Patiño y Leticia Luna: Trilogía poética de la mujeres en Hispanoamérica ( pícaras, místicas y rebeldes), México: Ediciones La Cuadrilla de la Langosta. 3 tomos

Una apuesta por la preservación del lenguajeAglae Margalli
La Trilogía poética de las mujeres en Hispanoamérica (pícaras, místicas y rebeldes) es una antología que trasciende su carácter de selección de poemas, para adentrarse en el de la aportación documental e histórica en un campo inexplorado en muchas sentidos todavía, como lo es la producción poética femenina de ambos continentes.
La voluntad de atreverse en un terreno yermo carente de coordenadas por la escasez de registros formales o académicos, merece la debida valoración y el reconocimiento de los estudiosos de la literatura, ya que representa un documento que viene a mostrar la evolución de un lenguaje literario que ha sido capaz de traducir la lengua castellana en composiciones plenas de vocablos que conforman una poética exuberante, de diversas modalidades y corrientes, desde el manejo de las formas clásicas en las distintas épocas hasta la trascendencia de un lenguaje en plena evolución. Todo esto da como resultado, una obra que recupera las particulares resonancias y sonoridades de una poesía que no se circunscribe a los estereotipos o clichés de lo que se ha definido hasta hace poco tiempo, como "lo femenino" vinculado a la emotividad sensiblera, amorosa-erótica y desde luego "cursi".
Las voces reunidas en esta antología, que representan ocho siglos de poesía escrita por mujeres, así lo demuestran, en cuanto al sentido de sus etapas evolutivas y en cuanto a la variación del pensamiento creativo que no sólo responde al estado de opresión y marginación al que ha estado sometida (la mujer) en diversas momentos, sino que es el resultado de un vasto bagaje cultural fundamentado en la tradición y en esa fuerza vital y profunda que anima el espíritu femenino.
La crítica formal no se ha detenido, hasta donde tengo conocimiento, a atisbar una poética esencial, aunque fragmentada en lo social e histórico, que es parte importante del patrimonio literario de América Latina, a pesar de que las diversas circunstancias que han gestado nuestra literatura nos han sido común a hombres y mujeres al compartir una misma geografía continental.
La tarea emprendida por las poetas mexicanas, Aurora Marya Saavedra, Maricruz Patiño y Leticia Luna, adquiere así su verdadera dimensión en el tiempo y la distancia, pues se convierte en un legado para las generaciones futuras, ya que en términos formales esta antología apuesta por el rescate y la salvaguarda de una escritura que ha permanecido dispersa y desconocida, si se considera las escasas opciones editoriales, la discriminación de la poesía en los espacios culturales tanto nacionales como extranjeros y los pobrísimos registros de voces femeninas de las antologías poéticas, pero en otro sentido, nos permite tomar conciencia de la intensa producción de poesía escrita por mujeres que empezó a registrarse a partir de la segunda mitad del siglo XX lo que nos da la posibilidad de ubicar al ejercicio poético dentro del llamado "boom latinoamericano".
Un avance incuestionable para nuestro panorama literario dada la apertura hacia los distintos países de nuestro continente y las diferencias de generación de las autoras donde se incluye también a las españolas por compartir la misma lengua, son la mayor riqueza de esta aportación literaria. No obstante la diversidad en el quehacer poético y la pluralidad de voces no menoscaba la calidad poética que se aprecia en los distintos apartados en los que se divide la obra.
Toda antología es una aventura donde la búsqueda y la posibilidad de los hallazgos incentiva la indagación sobre todo en un ámbito poco explorado, pero por lo mismo abundante en riesgos, donde es fácil perderse en el cúmulo de información indiscriminada o, bien, caer en la opción complaciente que puede representar una muestra de poesía al margen del rigor y la solidez que permitiría, desde luego, la realización de la tarea en menos tiempo y sin mayores ambages. No es el caso de las poetas responsables de la antología que hoy nos ocupa, pues en el proceso de realización de este proyecto invirtieron varios años y muchas horas robadas al sueño, incluso en el trayecto una de ellas, Aurora Marya Saavedra, perdió la vida sin llegar a ver concluido este proyecto.
Un trabajo de estas dimensiones exige la realización de una investigación de campo nunca agotada, pero necesariamente delimitada por las coordenadas de la búsqueda en la construcción poética, la temática, la técnica, el manejo de la imagen que se plantean como vertientes en la revitalización de un lenguaje literario y que, en el caso de la antología que comentamos, permite bosquejar las coordenadas para un estudio crítico de la poética femenina en Hispanoamérica que es una demanda inminente.
La dificultad que plantea toda obra antológica, en particular aquella que lleva por guía la palabra o la valoración de la creación poética al margen de corrientes literarias o aproximaciones generacionales, acusa una mayor complejidad para quien la realiza y más aún cuando las responsables son poetas, pues es de entender que su compromiso no se limitará a la aplicación metodológica que sirva para estructurar un andamiaje discursivo tendiente a reinterpretar la experiencia poética, sino que se acendrará en la confrontación, el cuestionamiento, el criterio de selección que se arraiga en el compromiso del propio hacer en la poesía.
No es fortuito que en un proyecto de estas dimensiones se haya contemplado en los países participantes una labor de rastreo de las llamados obras de autor de escaso tiraje, que casi siempre terminan por perderse en los libreros familiares, ya que no cuentan con la debida difusión; que las autoras hayan considerado la lectura de otras antologías, así como la consulta de ediciones agotadas que sólo es posible localizar en bibliotecas o en las llamadas "librerías de viejo", lo que dio como resultado descubrimientos y hallazgos de voces en la poética femenina que han permanecido en el anonimato o bien, que en su momento fueron determinantes para la formación de otras poetas, y que no obstante, sus obras terminaron por perderse para las nuevas generaciones. Sin duda el mayor peso en esta tarea estuvo en el trabajo de selección y en la unificación de criterios que definen las tres partes que integran la antología.
Motivo de celebración merece esta publicación que en nuestro panorama nacional viene a representar un sólido avance y un contrapeso intelectual y literario de otros acervos que por sus dimensiones y especiales características han sido en su momento, abrevadero de poetas, lectores y críticos, como Ómnibus de poesía mexicana realizada por Gabriel Zaid que se ha convertido en documento histórico de lectura obligada tanto para los lectores de poesía como para los estudiosos del género. En las notas del prólogo el autor reflexiona sobre la repercusión de toda antología en el devenir de los tiempos cuando expresa:
Ni Netzahualcóyotl ni Sor Juana fueron nuestros en su tiempo. ¿De qué nosotros podían ser, si no del suyo, entonces? Lo son hoy porque hablamos de ello, y con ellos, como nuestros. La Muerte Sin Fin de Gorostiza hace más nuestro el Primero Sueño de Sor Juana. Así también la poesía indígena, la lírica popular, son especialmente nuestros hoy porque aparecen leídas en la poesía de hoy.
Otro acierto está en el título bajo el cual se acoge la edición Trilogía poética de las mujeres en Hispanoamérica (pícaras, mística y rebeldes) ya que delimita el espacio geográfico de las poetas no de la poesía, lo que libera a la misma de la clasificación bajo canónes de sobra discutidos. Recuérdense las palabras de Octavio Paz, en la célebre antología Poesía en Movimiento (México 1915-1966), cuando nos manifiesta que:
"La poesía de los mexicanos es parte de una tradición más vasta: la de la poesía de lengua castellana escrita en Hispanoamérica en la época moderna. Esta tradición no es la misma que la de España. Nuestra tradición es también y sobre todo un estilo polémico en lucha constante con la tradición española y consigo mismo.(...) No hay una poesía argentina, mexicana o venezolana: hay una poesía hispanoamericana o, más exactamente, una tradición y un estilo hispanoamericanos".
El mayor riesgo de cualquier antología está en los alcances y en la correspondencia del material, sobre todo, cuando éste incluyen la selección de autores en activo, cuyo trabajo literario, aunque sólido, no está del todo concluido. En este sentido es posible incurrir en omisiones que pueden propiciar una crítica parcial o sesgada que minimice la verdadera aportación en el campo del conocimiento y la difusión de nuestra propia lengua que alcanza su mayor expresión en la poesía. Toda antología de poesía es una apuesta por la preservación del lenguaje y debe considerarse como un compromiso que debe ser asumido por los poetas y renovado en cada generación, pues ello asegura la sobrevivencia de nuestra cultura y su fortalecimiento en el tiempo.
La importancia de la poesía y por ende de todo trabajo de rescate de la poética en cualquier época vigoriza nuestra afirmación cultural frente a la influencia de otros pueblos y es un instrumento vital de preservación de nuestra propia historia.
Retomando las palabras de Eliot, nos aproximamos al valor fundamental del quehacer poético y su trascendencia, en particular en este tiempo donde las influencias de otras culturas actúan en detrimento de nuestras propias tradiciones. En las reflexiones Sobre poesía, el poeta escribió:
"... la mayoría de la gente no comprende que a menos que cada pueblo continúe produciendo grandes escritores, y en especial grandes poetas, su lengua se irá menoscabando, su cultura se perjudicará y quizá hasta llegue a ser absorbida por otra cultura más fuerte.
Es claro que si no tenemos una literatura viva, iremos alejándonos cada vez de la literatura del pasado, si no conservamos una continuidad, nuestra literatura del pasado se hará más y más remota hasta que llegue a sernos tan ajena como la literatura de un pueblo extranjero"
Saludamos con satisfacción este titánico (no es ocioso el calificativo) trabajo de antología de mujeres poetas en Hispanoamérica que viene a sentar un precedente en nuestro panorama nacional, realizada con una doble factura, la de la generosidad femenina, pues quién sino ellas Aurora Marya Saavedra, Maricruz Patiño y Leticia Luna para distraer un cúmulo de horas restadas a la propia creación para rescatar otras voces femeninas de la dispersión y colocarlas donde muchos podamos escucharlas; y la labor intelectual del compromiso asumido en el trabajo de selección en el que se sustenta esta publicación que en justicia irá adquiriendo su mayor relevancia e incidencia en la formación de otras poetas.

© Aglae Margalli 2006
Espéculo. Revista de estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid
El URL de este documento es http://www.ucm.es/info/especulo/numero32/mujeres.html

2 comentarios:

  1. Hola, se puede pasar...? estamos de visita por tu blog y nos parece oportuno el invitarte al nuestro. Somos un Grupo Poético de Vigo (España)cuyos miembros (más de cuarenta) exponen sus trabajos en nuestra bitácora. Un saludo, Brétema
    Nuestro blog: http://grupo-bretema.blogspot.com/
    Un saludo, Brétema

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  2. Mucho gusto Bretema, estaremos en contacto, ya me di una vueltecita por tu mundo.

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